No cabe la menor duda de que el mundo ha cambiado durante ese último año, lo que ha obligado a adaptarse a las nuevas circunstancias.
Mascarilla, gel, distancia social, todas las personas se han tenido que acostumbrar a las medidas de seguridad impuestas para paliar la propagación del virulento enemigo que nos acechaba y que, al parecer, continuará haciéndolo por el momento.
Pero no solo eso, sino que los más aventureros han visto sus alas cortadas, pues ahora no eran ellos los que marcaban los límites, sino que venían impuestos por los que mandan, acotando los viajes al ámbito autonómico en el mejor de los casos.
El turismo de proximidad se convirtió en la opción más elegida durante las pasadas vacaciones de Semana Santa y también protagoniza gran parte de las escapadas que se realizan en la actualidad.
Pero, como es de suponer, no es lo mismo residir en una comunidad autónoma que en otra, y mientras los que lo hacen en una de las siete comunidades autónomas uniprovinciales tienen las opciones más limitadas, los que viven en alguna de aquellas que cuenta con más provincias, como es el caso de Andalucía o Castilla y León, ven multiplicadas sus opciones a la hora de elegir un destino.
Concretamente, Castilla y León es la que cuenta con más provincias y también la más grande por extensión, de hecho, algunas de sus ciudades se encuentran entre las más visitadas por los turistas, como es el caso de Salamanca, Toledo, Burgos, León o Ávila, algo que no es de extrañar, pues todas ellas cuentan con un gran patrimonio que mostrar a todo aquel que desee acercarse.
De todas ellas, Ávila destaca por ser la capital de provincia más alta de España, así como por poseer una muralla románica que, junto con el casco antiguo y varias iglesias situadas extramuros, fueron declaradas en 1985, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero no solo eso, sino que los que disfrutan con el turismo gastronómico han encontrado en Ávila uno de los lugares predilectos para la degustación de carne de vacuno con indicación geográfica protegida.
No obstante, y tal y como comentan desde Selva Gastro-Cervecería “Ávila es una de esas ciudades que ha sabido conjugar a la perfección lo actual y lo antiguo, lo moderno y lo clásico, sorprendiendo no solo a los foráneos que nos visitan sino también a muchos de los que han nacido aquí”.